miércoles, 7 de junio de 2017

Vía 149: Universal Pipol

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 29 de abril del 2015.)

Es la primera vez que escucho un album completo de Vía 149 -de quienes lo único que sé es que han editado varios trabajos desde mediados de la década pasada, y que son sanmiguelinos (lo que es una tremenda ironía: vivimos en el mismo distrito y no tengo cómo ubicarlos). No estoy contando, obviamente, aquel epónimo subtitulado “(2003-2006)”, de carátula roja, pues el amigo Giancarlo Samamé de Dorog Records me dijo que se trataba de una colección de demos y/o tomas alternas.

El interés me nace de haberlos escuchado esencialmente a través de varios discos colectivos en los que participan. Discos propios, nunca han llegado a mis manos. Sí, su primera referencia estaba disponible para libre descarga en Dorog, pero había sido mal subida (tenía drops a diestra y siniestra).

Vía 149 es un grupo con un pie en el post rock más oscuro y el otro en el indie menos ortodoxo, aquel que incorpora incluso sonoridades ajenas a la música rock. Al menos así fue en un inicio, porque ahora la banda ha prescindido de este último bagaje en favor de la electrónica. Y de hecho hace algunos años remezclaron “Wicked Game”, el clásico de Chris Isaac, siguiendo este curso de acción.

No sé si Universal Pipol es su último disco. No lo creo, pues data del año 2011. Pero digamos que es el más reciente al que he tenido acceso. Aquí ya se nota claramente que V149 se maneja entre el post americano, primitivo y tectónico, y la electrónica contemplativa. El hibridaje no les ha posicionado cerca de Laika o de Seefeel, pero hay matices sonoros muy sugestivos. Lo que sí sorprende es la bruma que rodea a sus composiciones -como escondiendo los temas, velándolos, hasta que en el momento menos pensado te cae un fierrazo de feedback que te deja tan en ascuas como algunos de sus por-decir-lo-menos abruptos finales.

El link de descarga de Universal Pipol se ubica en la sección de archivos viejos de Dorog. Aquí un tema que pertenece a alguna de sus anteriores entregas.


Hákim de Merv

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